Editorial Ukamau: “Proceso constituyente: lo fundamental es la dignidad del pueblo” – Lunes 28 de Junio

Esta semana se instala la Convención Constitucional, es decir, inicia el proceso constituyente. Si bien no se trata de un poder original, surgido de una revolución, tampoco es una mera instancia delegada del poder constituido. Entre la puja de ambos modelos constituyentes (poder original y poder delegado) la Convención deberá redactar la nueva Carta Magna.

El sujeto fundamental de este proceso es el pueblo. Fue éste el que le dio origen con la revuelta de octubre de 2019 y legitimidad en el plebiscito de octubre de 2020 (78% Apruebo). Por ello, es el pueblo, con sus expresiones políticas y sociales, el llamado a conducir este proceso de transformaciones profundas.

La derecha viene de una serie de derrotas electorales y la ex Concertación evitó su banca rota a última hora en las recientes elecciones de gobernadores. Ambas fuerzas políticas administraron el modelo neoliberal los últimos 30 años. Es así que, más allá de sus disfraces y maniobras representan lo que la sociedad ha decidido cambiar. Es esperable que ninguna de las dos se constituya en el próximo gobierno de Chile.

El gobierno de Piñera, por su parte, ha dado un uso economicista y político –criminal– a la gestión de la pandemia. Por un lado, empuja a las personas a ir a trabajar y consumir, y por otro, las encierra para evitar que se puedan manifestar. Esta estrategia podría reiterarse con relación a la Convención, es decir, conducir los ritmos de apertura y cierre, aumento y reducción de contagios/muertes para disminuir al máximo la manifestación social en torno al proceso constituyente.

Hemos visto que la derecha, la ex Concertación y el gobierno favorecen la baja participación ciudadana en los asuntos fundamentales de la política. Este modelo de injusticia y desigualdad necesita de la despolitización de la sociedad. En este marco, advertimos el riesgo de la emergencia de opciones “a-políticas”, auto definidas como “ni de derecha ni de izquierda”. No debemos subestimar estos discursos/liderazgos simplistas, pero muy contactados con el sentido común. En países donde se les abrió el camino, como Brasil y EEUU, terminaron instalando administraciones de extrema derecha, autoritarias y anti-populares, auto-referidas como “más allá de los partidos”. Estos personajes podrían emerger como “salvadores” de los señalados defensores del modelo.

Este domingo la atención pública estará en el ex Congreso, ubicado en Santiago. En su interior se encontrarán las y los constituyentes dando inicio al proceso de cambio institucional, y en su exterior estará el segmento más organizado del pueblo empujando las necesarias transformaciones.

Ha llegado la hora, y efectivamente como pueblo estaremos dentro y fuera de la Convención. En este momento se hace importante no perder de vista las demandas de octubre, el sentir del pueblo, las razones del “estallido social”, lo que dio origen al proceso.  

En el centro del debate constituyente y político en general debe estar la dignidad del pueblo. El fin de las AFP es necesario para poder constituir un nuevo sistema que garantice jubilaciones dignas. El fin al Código Laboral es imperioso para que los trabajadores puedan mejorar sus salarios, jornadas y condiciones laborales. El término del Código de Agua de Pinochet permitirá des-mercantilizar este vital bien común en beneficio de las comunidades. La des-privatización del suelo urbano, del sistema de producción y asignación de viviendas urge para enfrentar la profunda crisis habitacional. De igual forma ocurre con la salud y la educación. En definitiva, la discusión y definición constituyente debe articularse con las demandas populares, de lo contario se burocratizará y perderá su principal fuerza motriz: la manifestación del pueblo.

Editorial Ukamau
Semana Lunes 28 de Junio a Domingo 4 de Julio 2021

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