Respecto a la decisión del gobierno y el directorio de CODELCO de cerrar la Fundición Ventanas, como Ukamau consideramos:
1. La decisión de cerrar la Fundición Codelco Ventanas se determina tras una serie de episodios de intoxicaciones recientes que llevaron a las autoridades a suspender clases y activar protocolos de emergencia. También se tomaron medidas de emergencia de forma provisoria para las empresas contaminantes, sin embargo, las malas condiciones de ventilación y la contaminación histórica a la que ha sido sometida la bahía, hicieron que no fueran suficientes ni generaran un efecto inmediato. De esta forma se decide cerrar la Fundición Ventanas, responsable de emitir más del 60% de las emisiones de dióxido de azufre en el sector, medida que no había sido considerada de momento, es decir, se determinó tras la emergencia de estos días de forma reactiva.
2. Que la situación del cordón industrial Quintero-Puchuncaví es compleja, y una medida como esta está lejos de ser la solución definitiva que demandan las comunidades que habitan la bahía. Sin embargo, creemos que en virtud de la situación actual y con el objetivo de poner en el centro la salud de las personas, es una medida necesaria, y que da cuenta también del compromiso del actual gobierno con el programa de Apruebo Dignidad en materia de medioambiente, el cual defendemos.
3. No basta con una medida hacia la empresa pública, que, si bien hoy se configura como la más contaminante, es necesario incorporar al proceso de descontaminación al resto de las empresas privadas, mediante mecanismos que sean más exigentes respecto al impacto ambiental generado históricamente, a costa de la generación de riqueza para sí mismos. Es más, los últimos episodios aún no tienen una causa inmediata definida, y hay posibilidad que los episodios estén ocurriendo por compuestos orgánicos volátiles (COVs), donde las principales empresas que los emiten corresponden al resto de industria privada. También deben ampliarse las facultades del ejecutivo de intervenir, trasladar o cerrar las empresas privadas en casos críticos sin la actual burocracia.
4. Es necesario también, tener en consideración otras variables respecto a la situación de la bahía, puesto que la medida por sí sola no es suficiente para resolver un conflicto arrastrado hace varios años por la contaminación a la zona, que tiene múltiples aristas, no solamente la contaminación, y que configuran un abandono completo del Estado. Dicho esto, una medida como esta debe considerar un plan a largo plazo que considere por una parte la descontaminación de la bahía a largo plazo, además de medidas de mitigación, tanto por el cierre de la fundición como también por el daño generado por años de abandono. Todo esto necesariamente debe ser conversado con las comunidades que habitan la zona, quienes son los principales perjudicados, para que puedan de esa forma incorporar sus demandas históricas respecto al conflicto.
5. Por otra parte, la medida adoptada debe traer consigo un cambio en la actual legislación medioambiental, donde las exigencias a las empresas se adopten a estándares más elevados de los que actualmente se opera. Hoy en día las empresas que operan en Quintero-Puchuncaví aparentemente cumplen la normativa, sin embargo, al encontrarse regida por parámetros tan permisivos, las medidas y planes que adoptan no son suficientes para dejar de generar daño en la población, y tampoco contribuyen al actual escenario de crisis climática mundial.
6. Las consecuencias generadas hacia las y los trabajadores y sus familias por el cierre de la Fundición deben ser resueltas, de forma que se garantice su seguridad, tanto los empleados directos como quienes laboran bajo subcontrato que son lo más precarizados. Para esto no solo debe establecerse un trabajo sólido en conjunto con las y los trabajadores que responda a sus preocupaciones, sino que también hacerlos partícipes de las decisiones de forma democrática. El gobierno y el Estado de Chile, deben garantizar condiciones, se debe asegurar la continuidad laboral.
7. Las decisiones tomadas de aquí en adelante respecto a lo medioambiental no pueden significar de ninguna forma un proceso des industrializador del país. Lo que debe ocurrir es que se implementen medidas que eleven sus estándares respecto al impacto medioambiental que generan, que se invierta en tecnología con tal de generar el menor impacto posible. Chile debe apuntar a tener su industria propia que abandone la dependencia de otros países, con una nueva matriz productiva que se aleje del extractivismo destructor, y que considere la dignidad de sus habitantes y el derecho a la ciudad.
8. En ningún caso hay que permitir que estas acciones se traduzcan en la búsqueda de un debilitamiento del rol económico ni productivo del Estado, menos algún intento de privatización de CODELCO. Chile necesita hace décadas, una industria de mayor complejidad y este camino debe ser junto a un Estado que tenga mayor incidencia en la economía y en la innovación de sus empresas, una industria con mayor tecnología e inversión.
9. Finalmente es fundamental que el proceso de transformación y de cambios en el que se encuentra nuestro país, integre una mirada más amplia del conflicto, que responda a la emergencia a largo plazo y se establezcan políticas para que nunca más comunidades como la de Quintero-Puchuncaví deban de sacrificar su salud y sus vidas para el desarrollo económico y enriquecimiento de una minoría.
Por la vida buena para nuestro pueblo trabajador.
Ukamau
Jueves, 23 de junio 2022