En pocos días más debemos ir a votar para elegir a la próxima presidenta de Chile y a los parlamentarios que nos representaran en el Congreso. ¿Por quién votar y por qué? Serán preguntas que surgirán en las conversaciones familiares y con compañeros de trabajo y vecinos.
Como hemos dicho antes: no da lo mismo por quien votar, porque las decisiones que se toman en el Congreso y en el Gobierno afectan directamente nuestras vidas.
Para exponer con más claridad esta realidad mostraremos, en primer lugar, cómo la política puede ser utilizada en favor del pueblo, y, en segundo, cómo puede ser usada en nuestra contra.
Primero, la Ley 21.450 promulgada en el Congreso en 2022 ha permitido al gobierno la implementación del Plan de Emergencia Habitacional (2022 – 2026) que aceleró los proyectos habitacionales y hará entrega de cerca de 260.000 viviendas, entre las cuales están las del conjunto habitacional Maestranza 2 de Ukamau.
Segundo, y, por el contrario, la derecha ha anunciado que, de ganar las elecciones, recortará al presupuesto de la nación 6 mil millones de dólares, afectando de manera inevitable programas sociales como los de vivienda, salud y pensiones. De igual forma, quiere reducir el presupuesto del Fondo Común Municipal que hoy toma recursos de Vitacura y Las Condes, por la vía de impuestos, y los entrega a comunas como Estación Central, Cerrillos, Maipú y Pudahuel.
Para evitar que la derecha llegué al gobierno y el Parlamento a reducir beneficios y derechos sociales se requiere que votemos por la opción democrática, progresista y de izquierda expresada en Jeannette Jara y la Lista C.
En esta elección no hay espacio para opciones testimoniales o abstención, se requiere en primera vuelta la mayor cantidad de votos posibles concentrados en Jara. Según todas las encuestas Jara pasará a segunda vuelta con la primera mayoría (con +30% de votos) y la derecha elegirá al segundo entre Kast, Matthei y Kaiser (con +20% votos). Mientras más grande sea la distancia en votos entre Jara y el segundo, más favorable será el ambiente electoral y el escenario político para la opción democrática, es decir, más opciones tendrá de superar el 50% de los votos en diciembre.
Es por esto que, en las conversaciones familiares, con vecinos y compañeros de trabajo debemos señalar con claridad que votaremos por Jara y la Lista C para defender los beneficios y derechos sociales como la PGU que mejoró las pensiones, el copago cero en salud pública, el plan de emergencia habitacional que ya entregó más de 200 mil viviendas, las 40 horas, el sueldo mínimo por sobre los 500 mil y la serie de reconocimiento a las mujeres y cuidadoras.
¡En la familia, el barrio y el trabajo: Cada voto cuenta para defender nuestros derechos!