La protesta de la calle y la deliberación de la plaza, deben ser acompañadas por la huelga en el lugar de trabajo. La huelga clásica de gremios y sindicatos, debe ser acompañada por nuevas formas de paralización como lo es la “huelga de mujeres”. Legitimadas por nuestra movilización (que ha impugnado y develado el abusivo ejercicio del poder patriarcal que precariza la vida de millones de mujeres, principalmente de las populares) nos encontramos en posición para impulsar paralizaciones parciales o totales, desde la calle, la asamblea y el lugar de trabajo.
La lucha contra la dominación que hemos sufrido en el plano cultural, para ser victoriosa debe ser acompañada por la lucha contra la explotación que sufrimos en el ámbito del trabajo laboral y doméstico. A las demandas por un lenguaje y trato inclusivo debemos agregar las exigencias por jornadas laborales y salarios que nos permitan “trabajar para vivir” y no “vivir para trabajar”, a la lucha por la posibilidad de caminar libres por la calle a cualquier hora (sin miedo), debemos agregar la lucha por el tiempo libre para poder salir a caminar.
Creemos que se debe terminar la dominación de todas las mujeres, pero especialmente de las que además de sufrir la dominación machista, sufrimos la explotación capitalista. Las cadenas patriarcales se romperán genuinamente cuando pongamos fin al abuso cultural, político y, sobretodo, económico.