El gigante del pacifico sur está despertando de su aletargado sueño de más de 30 años de hegemonía neoliberal. Largos años de inestabilidad política y presidentes corruptos parecen llegar a su fin. La movilización social, desde las zonas rurales del interior serrano hasta el centro de la misma capital iluminan ese horizonte transformador avisado por Tupac Amaru y descrito por el Amauta.
Nunca ha sido tan clara la disputa del escenario electoral. En una disyuntiva histórica se enfrentan por un lado los ofendidos, maltratados y explotados, representados por el profesor Pedro Castillo de Perú Libre, y del otro lado los dueños del poder y la riqueza representados por Keiko Fujimori de Fuerza Popular.
El contraste entre el candidato y la candidata, entre sus vidas, sus orgánicas y sus planteamientos, no podría ser más claro. El profesor Pedro Castillo ha propuesto una reforma constituyente, el combate a la corrupción endémica, una política económica antineoliberal que industrialice al país, la descentralización del Estado e incluso un horizonte pluricultural para las y los peruanos.
Frente a él, Keiko Fujimori no ha cesado en defender y proponer reimplantar el legado de su padre, el ex dictador Alberto Fujimori, que gobernó con mano de hierro el país a lo largo de una década, practicó el terrorismo de Estado, impuso un shock de políticas económicas antipopulares y excluyentes y esterilizó de forma forzosa a más de 300 mil mujeres campesinas, pobres e indígenas. Fujimori busca profundizar el papel de Perú como uno de los bastiones de las fuerzas conservadoras a nivel regional, miembro activo de la neoliberal Alianza del Pacífico y sede, no casual, del Grupo de Lima.
Representantes de ricos y poderosos, no solo del Perú, han reaccionado iracundos frente a las posibilidades populares y trabajadoras y han desatado toda una campaña del terror en contra del avance de la esperanza popular. Paranoicos aquellos que pretenden perpetuar el modelo de hiperconcentracion de la riqueza han articulado y desatado toda su maquinaria mediática en el llamado “terruqueo” que busca sindicar como terroristas a aquellos que se han cansado de este orden de cosas y han dicho basta buscando a través de las urnas una alternativa de país que piense en las mayorías y simplemente cumpla aquella promesa básica: que el producto de nuestro trabajo se transforme en progreso y beneficio para nuestras familias y comunidades.
Los movimientos populares del continente sabemos la envergadura de la disputa en el Perú y de sus consecuencias para los procesos populares en marcha en el continente. Por eso expresamos nuestras alegría, solidaridad y esperanzas de que mañana 6 de junio en el Perú serán victoriosas las mayorías trabajadoras y populares. Perú tiene la oportunidad no sólo de integrarse a los procesos progresistas y transformadores de la región, sino de llevar su impulso originario mucho más lejos y con paso mucho más firme.
Desde Ukamau Chile, declaramos, todo nuestro apoyo a la candidatura del Profesor Pedro Castillo. Estamos seguros de que es la única opción capaz de dirigir los procesos transformadores del Perú y con eso seguir ensanchando los caminos del proyecto NuestroAmericano.
Por la Unidad, integración y comercio justo entre los Pueblos
Profesor Pedro Castillo a la presidencia del Perú
Ukamau
Chile, 5 de junio del 2021