En febrero de 2011 un pequeño núcleo de compañeros de Ukamau nos dimos a la tarea de organizar un comité de vivienda para lucha por este derecho y re-encontrar al mundo social popular con el proyecto político emancipador.
Al poco andar, se integraron decenas y, luego, centenares de familias sin casas al proceso. Cada avance, sin excepción, fue una conquista arrebatada a la autoridad a través de la lucha. Cortes de ruta, propuestas técnicas, diplomacia popular, y una serie de métodos y estrategias novedosas permitieron dichas conquistas.
En diez años de organización y lucha transformamos las acciones del Estado y nos transformamos a nosotros mismos. La autoridad tuvo que modificar sus negativas y abrirse a aceptar el proyecto habitacional. Nosotros aprendimos que el antiguo problema personal, el allegamiento, el hacinamiento, es decir, la falta de un techo para la familia, era en verdad social y político, y que solo era posible de resolver a través de la organización y lucha colectiva. Dejamos de ser objetos de la política pública dirigida a sectores vulnerables y nos transformamos en sujetos políticos populares.
El camino estuvo lleno de dificultades, negativas y trampas, pero el 30 de octubre de 2020 las 424 familias de Ukamau comenzaron a instalarse en sus nuevas viviendas, es decir, el barrio Maestranza tomaba vida.
Hoy se cumple un año de dicha conquista y el barrio ha sido reconocido por urbanistas y arquitectos de todos los sectores sociales y políticos del país. El conjunto se ha constituido en un referente y modelo para la política pública nacional. Y lo más importante, los vecinos, las familias, la comunidad del barrio se encuentran feliz desarrollándose plenamente porque tiene el espacio y las condiciones materiales para hacerlo.
Es por esto que hoy saludamos a cada familia y vecina del barrio. La lucha ahora continua como habitantes de un barrio ejemplar. En la misma dirección, cientos de familias todavía sin casa de Ukamau se encuentran en pleno proceso de lucha por la construcción de la segunda etapa de este conjunto. Y, finalmente, Ukamau como movimiento social y político está concentrado en proyectar a nivel nacional esta conquista a través de la nueva Constitución y (posible) nuevo gobierno.
El barrio Maestranza no es solo un ejemplo arquitectónico, urbanístico y social, es también un ejemplo político para el pueblo, especialmente para los sectores populares, ya que evidencia de que es posible, con organización y lucha se puede. Es tarea de todos y todas hacer que el barrio Maestranza sea, de ahora en adelante, la norma y no la excepción.
Ukamau
Santiago de Chile, 30 de Octubre 2021