Millones de ciudadanos participaron en las primarias de este domingo, la mayoría lo hizo en la de Apruebo Dignidad. Las opciones electas fueron Sebastián Sichel en Chile Vamos y Gabriel Boric en Apruebo Dignidad. Ambos tienen en común ser rostros relativamente jóvenes o “renovadores” de la política.
El primer objetivo –para nosotros– era fortalecer al conglomerado transformador y se cumplió. La elección muestra que Apruebo Dignidad como coalición, es muy competitiva para las presidenciales de noviembre: la derecha y la ex Concertación ahora tienen un problema mayor.
La opción triunfadora en Apruebo Dignidad desde mañana deberá incorporar a su programa las ideas del 40% de los sectores representados por Daniel Jadue. Ideas fundamentales para que el proceso de transformación política integre cuestiones económicas y sociales relevantes para la dignificación de la vida material de las y los trabajadores y de nuestro pueblo.
La extrema acumulación y concentración económica en pocas manos, en los dueños del poder y la riqueza, sigue aumentando fruto de 30 años de injusticias por la profundización neoliberal, y cualquier programa de transformaciones debe tener como una de sus centralidades la redistribución para las mayorías trabajadoras y populares.
En Chile avanzaron las izquierdas y progresismos, con Apruebo Dignidad.
Fortalecer al bloque anti neoliberal.
Fortalecer las capacidades políticas y programáticas del pueblo y de las y los trabajadores.