La prolongación de la pandemia, con los muertos, enfermos y restricciones públicas (imposibilidad de manifestaciones sociales), sumada al triunfo de la Concertación (“Unidad Constituyente”) en las elecciones de gobernadores en general y de la DC en la Región Metropolitana en particular, han dado nueva energía a las fuerzas restauradoras del modelo neoliberal de cara a las primarias presidenciales.
Se puede ver en la prensa, redes sociales y televisión un nuevo impulso estigmatizador y criminalizador del pueblo y de las opciones políticas transformadoras. La falsa dicotomía “comunismo versus libertad”, inventada por la geopolítica estadounidense de Republicanos y Demócratas en el período de segunda postguerra (1946-1953), ha sido recuperada del baúl de los recuerdos de la ultra derecha para aplicarla como “receta mágica” a la realidad nacional.
Sin mayor pudor ni fundamentación se ataca, como en tiempos de la “guerra fría” y la dictadura de Pinochet, a los líderes de la oposición transformadora (anti neoliberales). Como si la falta de respaldo electoral en la derecha se quisiera compensar con campañas del terror en los medios de comunicación.
La sociedad necesita y demanda transformaciones profundas y urgentes en previsión, trabajo, salud, vivienda, seguridad y otras áreas. Si bien se instala por los medios dominantes un posible avance a desestabilización económica, parece dispuesta a respaldar un nuevo gobierno popular.
Este nuevo gobierno puede articularse en torno al bloque anti neoliberal (PC + FA). Los programas de gobierno de Jadue y Boric, con sus distintos énfasis y prioridades, instalan las bases para aquello. De todas formas, cualquier programa de transformación solo será posible de hacer avanzar con organización popular y empujado por el pueblo trabajador.
Constituida y fortalecida la alternativa de gobierno se podrá, posteriormente, establecer alianzas tácticas que garanticen las mayorías necesarias para gobernar. Por ahora, lo central es fortalecer al bloque Apruebo Dignidad en este nuevo proceso electoral de primarias presidenciales.
La Concertación no fue capaz de levantar primarias legales por lo que quedará un tanto desplazada, es la oportunidad de recuperar el espacio perdido el 13 de junio. La primaria debe servir para fortalecer al bloque con disposición y capacidad de conducir la superación del modelo neoliberal. Por ello, las disputas internas y los debates programáticos deben ser con altura de mira.
Si bien como Ukamau coincidimos más con un programa que con el otro, creemos que ambos deben ser mejorados o profundizados en materias relacionadas con las clases trabajadoras y los sectores populares. Por ello no solo asistiremos a votar por uno u otro candidato, sino que trabajaremos en construir y levantar dichas propuestas.
Superada las restricciones de movilidad e instalada la Convención Constitucional se volverá a poner en primer orden el problema de la movilización social. Ahora, en este escenario de disputa institucional, con mucho “fuego enemigo”, hacemos un llamado explícito a ser responsable y evitar el dañino e innecesario “fuego amigo”. Estos días, en buena parte, estarán marcados por esta contienda, más allá del resultado específico, el objetivo debe ser fortalecer la opción anti neoliberal.
Editorial Ukamau
Semana Lunes 21 de Junio a Domingo 27 de Junio
