Ayer, 3 de octubre de 2021, CIPER hizo público un nuevo escándalo de corrupción y abuso de poder perpetrado por súper ricos vinculados al Estado en Chile. Se trata de Carlos Delano, empresario involucrado previamente en el delito de financiamiento irregular de la política, y de su amigo de infancia, Sebastián Piñera, actual presidente de la república.
Esta vez la corrupción y el abuso de poder está relacionado con el proyecto minero Dominga, ubicado en la región de Coquimbo. Lo que se descubrió fue lo siguiente: El contrato de este negocio fue firmado en Islas Vírgenes Británicas para evadir impuestos en Chile. En él se estableció que una parte del pago se haría a Piñera si y solo si, la autoridad política no establecía regulaciones que afectaran al negocio. Piñera se transformó así en juez y parte, es decir, tuvo conflicto de interés. Piñera, en lugar de resguardar el medioambiente y los intereses de Chile, utilizó su posición de privilegio, ni más ni menos que la presidencia de la república, para hacer un “buen negocio” con su amigo de infancia.
Este hecho muestra que es falso el mito: “los empresarios ricos no roban cuando están en el gobierno”. Más bien, la historia muestra que se han hecho ricos utilizando el gobierno y Estado en su favor. La acumulación del capital por despojo o el momento que un grupo de hombres se apodera por la fuerza del Estado para saquear a la nación es un hecho recurrente en la historia, en nuestro caso basta observar cómo la dictadura de Pinochet entregó tierras, recursos naturales, los fondos previsionales, etc., a estos “nuevos ricos”. No es verdad que sean más talentosos que el resto o que asuman los riesgos empresariales, se han hecho ricos y super ricos robando. Esto ayuda a entender por qué estos mismos personajes son dueños de casi todos los medios de comunicación masivos (TV, radio), controlando la “opinión pública”.
Si un vecino del barrio o compañero de trabajo no paga sus impuestos o roba sufrirá sanciones muy duras por parte del servicio de impuestos internos o tribunales, en cambio, estos super poderosos salen impunes o son enviados a clases de ética.
El 18 de octubre de 2019 la sociedad dijo ¡ya basta! No más abusos, injusticias y desigualdades! Este descubrimiento muestra que las causas de la revuelta popular siguen intactas y que la necesidad de transformaciones profundas que democraticen el país siguen pendientes. Por esto, no debemos confiar nunca en estos ladrones de etiqueta. Solo la organización y lucha nos hará libres de estos males.
Fuera Piñera: ¡acusación constitucional ahora!
Lunes, 4 de Octubre 2021
